En la última decada la
Ballena Franca se vió afectada por el ataque de Gaviotas Cocineras, que encontraron en la piel y la grasa de la
Ballena, proteínas al parecer bastante apetitosas. Con el correr de los años, la técnica que habían desarrollado solo algunas gaviotas, fue aprendida por nuevas gaviotas, creando que los ataques sean cada vez mas frecuentes, alterando el comportamiento de estos gigantes cetáceos. Por otra parte, los descartes pesqueros y los basurales a cielo abierto, principalmente el basural de Puerto Madryn, favorecieron la proliferación de gaviotas que al tener alimento garantizado todo el año, la taza de natalidad aumentó y como resultado, el número de ejemplares creció exponencilmente en Península Valdés.
Las
Ballenas ante el picotazo de las Gaviotas, se curvan para evitar el ataque, adoptando la posición que hasta cobró nombre "de Galeón"y consiste en dejar la cabeza fuera, curvar el resto del cuerpo y sacar solo la aleta caudal fuera del agua, minimizando la zona del cuerpo expuesta en superficie a merced de nuevos picotazos, también tratan de sacarse las gaviotas de encima nadando, estando mas tiempo sumergidas o a veces saltando.
Cambio de comportamiento que genera en la
Ballena un consumo mayor de energía y reservas. Sobre todo tomando en cuenta que Península Valdés es un área de reproducción y cría donde la alimentación no es habitual, teniendo en temporada de verano
otra área para su alimentación.
El Pueblo de
Puerto Pirámides, es el único puerto de avistaje de
Ballenas en
Argentina, y pasa toda la temporada de ballenas, de mayo a diciembre, conviviendo con ellas. Esta razón hizo que la gente que vive en este Paraíso Patagónico fuera la primera en divisar los primeros ataques de
Gaviotas a las Ballenas y su progresivo aumento, principalmente los
Capitanes de Avistaje de Ballenas y marineros.
La comunidad de
Puerto Pirámides empezó a demostrar un gran malestar por el interminable ataque de las gaviotas a las
Ballenas, y motivó que se realicen Reuniones de Trabajo (RT), para deliberar qué es lo que se iba a hacer. Fue entonces que se decidió llamar a “concurso” para que investigadores presentaran posibles soluciones o al menos formas de abordar el tema y el
Dr. Marcelo Bertellotti, investigador del
CONICET-CENPAT, quien trabaja con aves marinas desde hace muchos años, de hecho su doctorado lo hizo con gaviotas cocineras, presentó una propuesta, que fue aceptada y la explayamos en los próximos 2 Artículos.
En la última decada la Ballena Franca se vió afectada por el ataque de Gaviotas Cocineras, que encontraron en la piel y la grasa de la Ballena, proteínas al parecer bastante apetitosas. Con el correr de los años, la técnica que habían desarrollado solo algunas gaviotas, fue aprendida por nuevas gaviotas, creando que los ataques sean cada vez mas frecuentes, alterando el comportamiento de estos gigantes cetáceos. Por otra parte, los descartes pesqueros y los basurales a cielo abierto, principalmente el basural de Puerto Madryn, favorecieron la proliferación de gaviotas que al tener alimento garantizado todo el año, la taza de natalidad aumentó y como resultado, el número de ejemplares creció exponencilmente en Península Valdés.
Las Ballenas ante el picotazo de las Gaviotas, se curvan para evitar el ataque, adoptando la posición que hasta cobró nombre "de Galeón"y consiste en dejar la cabeza fuera, curvar el resto del cuerpo y sacar solo la aleta caudal fuera del agua, minimizando la zona del cuerpo expuesta en superficie a merced de nuevos picotazos, también tratan de sacarse las gaviotas de encima nadando, estando mas tiempo sumergidas o a veces saltando.
Cambio de comportamiento que genera en la Ballena un consumo mayor de energía y reservas. Sobre todo tomando en cuenta que Península Valdés es un área de reproducción y cría donde la alimentación no es habitual, teniendo en temporada de verano otra área para su alimentación.
El Pueblo de Puerto Pirámides, es el único puerto de avistaje de Ballenas en Argentina, y pasa toda la temporada de ballenas, de mayo a diciembre, conviviendo con ellas. Esta razón hizo que la gente que vive en este Paraíso Patagónico fuera la primera en divisar los primeros ataques de Gaviotas a las Ballenas y su progresivo aumento, principalmente los Capitanes de Avistaje de Ballenas y marineros.
La comunidad de Puerto Pirámides empezó a demostrar un gran malestar por el interminable ataque de las gaviotas a las Ballenas, y motivó que se realicen Reuniones de Trabajo (RT), para deliberar qué es lo que se iba a hacer. Fue entonces que se decidió llamar a “concurso” para que investigadores presentaran posibles soluciones o al menos formas de abordar el tema y el Dr. Marcelo Bertellotti, investigador del CONICET-CENPAT, quien trabaja con aves marinas desde hace muchos años, de hecho su doctorado lo hizo con gaviotas cocineras, presentó una propuesta, que fue aceptada y la explayamos en los próximos 2 Artículos.
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