Las orcas estuvieron presentes el domingo. El grupo de Antú y JC pasaron por
el mirador de
Punta Norte rumbo sur, el destino final fue
el canal de ataque, donde hicieron varias capturas y también practicaron con las crías. Conocer de cerca a su presa es un requisito fundamental para que las orcas pequeñas vayan aprendiendo a realizar la
técnica de varamiento intencional, en la que se juegan la vida en conseguir tan presiado alimento. Ees por eso que estuvieron asomandose a poco mas de dos metros de los sorprendidos lobitos marinos y se volvian a sumergir sigilosamente, asomandose par respirar instantes depués a 20 metros del lugar.

El lunes el mismo grupo de orcas tuvieron un comportamiento similar pero por suerte para los turistas en general los ataques y el entrenamiento lo hicieron en la
lobería del mirador.
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