El Cuis chico (
Microcavia australis) es un mamífero, muy distinto a las grandes atraccíon de los
avistajes de ballenas o
temporada de orcas de
Península Valdés, este pequieño roedor de belleza particular no solo comparte la misma zona geográfica con los
mamíferos marinos, sino que también amamantan a sus crias. Una gran diferencia es que se alimentan de brotes de diversas plantas, trepa a las ramas de los arbustos para alcanzar las hojas mas tiernas. Mientras que las
ballenas y las
orcas no salen del agua.
En el momento del celo, que dura cerca de 5 horas, la hembra es perseguida por varios machos que copulan con ella para fecundarla. En estos pequeños animales la gestación es de algo menos de dos meses.
Son animales muy graciosos y esquivos, aunque se los puede ver con frecuencia en los distintos puntos de atracción turísticas; donde el visitante busca, por ejemplo, la espectacularidad de un salto de
ballena en la playa
El Doradillo, mientras que en algún arbusto cercano de los que abundan en estas costas, estos cuises viven, una atractiva vida en el anonimato, a no ser por aquellos visitantes que conectan con la sutileza de este Paraiso Natural.
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Puerto Pirámides, Del Nómade Eco Hotel, tiene habitaciones climatizadas y un servicio personalizado. mandanos un mail por consultas y reservas a
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Península Valdés.
El Cuis chico (Microcavia australis) es un mamífero, muy distinto a las grandes atraccíon de los avistajes de ballenas o temporada de orcas de Península Valdés, este pequieño roedor de belleza particular no solo comparte la misma zona geográfica con los mamíferos marinos, sino que también amamantan a sus crias. Una gran diferencia es que se alimentan de brotes de diversas plantas, trepa a las ramas de los arbustos para alcanzar las hojas mas tiernas. Mientras que las ballenas y las orcas no salen del agua.
En el momento del celo, que dura cerca de 5 horas, la hembra es perseguida por varios machos que copulan con ella para fecundarla. En estos pequeños animales la gestación es de algo menos de dos meses.
Son animales muy graciosos y esquivos, aunque se los puede ver con frecuencia en los distintos puntos de atracción turísticas; donde el visitante busca, por ejemplo, la espectacularidad de un salto de ballena en la playa El Doradillo, mientras que en algún arbusto cercano de los que abundan en estas costas, estos cuises viven, una atractiva vida en el anonimato, a no ser por aquellos visitantes que conectan con la sutileza de este Paraiso Natural.
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